He vuelto impresionada. Todos tenían razón, es una ciudad preciosa. Todo es bonito. Necesitaba un descanso después de no haber tenido vacaciones en tantísimo tiempo (no me voy a quejar visto lo visto) y estos cuatro días me han cundido como veinte.
He vivido todo de forma intensísima, como una niña pequeña, como la niña pequeña que soy muchas veces (sigo sin saber si eso es bueno o malo).
Londres siempre ha sido una ciudad muy especial para mí por mis dos meses allí más sola que la una en la casa Camboyana más desagradable del mundo. Así dicho no suena especial pero me iba los fines de semana con todo el frío yo sola paseando, descubriendo la ciudad yvolviendo una y otra vez a mis sitios favoritos, sentarme y pensar sonriendo pensando que estaba en Londres, uno de mis lugares soñados.
París nunca ha llamado mi atención a pesar de la insistencia de mucha gente. "Te va a encantar, es imposible que te decepcione". Efectivamente; es imposible.
Y vosotros, mis queridos peces: ¿Londres o París?
... es más famosa que yo" Alexandre Gustave Eiffel