Saludos, es todo lo que puedo decir... o no.
Hace mucho que no escribo en el blog pero creo que es por una buena razón. Hace tiempo que estoy dándole vueltas a un post que espero no publicar. Y por ello, por mi GRAN capacidad de contención (ja!) no he entrado.
Mi vida es ahora mismo como el AVE, no, no está llena de obras, ruidos, socavones, cabreos, conspiraciones, culpables que duermen plácidamente en la comodidad de su alto cargo... no.
Es como el AVE porque si llego un minuto tarde a todo lo que está sucediendo a mi alrededor puede que lo pague. En realidad (y no es inmodestia), creo que estoy saliendo bastante airosa de "la prueba del AVE" pero mi trabajo y mi dedicación me están costando.
Un amigo me dijo: "cúrratelo mucho, merece la pena que al acabar la carrera tengas un trabajo. De verdad.". Al principio no pensé que aquello fuera tan importante y, simplemente, me enganché al trabajo porque soy una "enamorada" de mi profesión (por lo menos de momento) y porque me siento muy afortunada de llegar a donde he llegado después de tantos esfuerzos.
Pero el caso es que creo que tiene razón.
Besos peceriles
(prometo poner publicidad creativa e ingeniosa más a menudo)
